Amor es belleza

Te presento a Joaquín Serra

TXT Lina Holtzman Warszawski

Amor propio; a la vida y –por consecuencia– al prójimo. ¡Sin bondad no hay glow!, no nos confundamos. Iba a entrevistar al vicepresidente de Natura Bissé, pero terminé conversando, proyectando y comprometiéndome (a hacer cosas que ya iremos compartiendo) con un nuevo amigo; alguien de quien tenemos, todos, mucho que aprender.

Primera lección: Franqueza
“Mi nombre es Joaquín Serra, soy vicepresidente de Natura Bissé y mi misión es mirar al futuro y ver dónde podemos aportar valor, tanto a nivel de empresa, como de familia y de fundación. Yo soy el explorador y soy disléxico, tengo TDA. Me corrieron de tres escuelas porque no fui diagnosticado. Empezamos a trabajar en un proyecto en la fundación ayudando a maestros a detectar dislexia, TDA, autismo y otras discapacidades y es porque al vivir en Dallas, Texas, con nuestras tres hijas, que en ese momento tenían ocho, cinco y tres años, les hicieron un examen de ingreso en un colegio y fue cuando vieron que tenían algún trastorno, aunque no sabían muy bien lo que era. Llegamos al centro de evaluación Shelton, especializado en detectar trastornos y brindar tratamientos; también es una escuela para gente con dislexia y empezamos a entrar en un mundo nuevo.

Cuando diagnosticaron a mi hija yo tenía 37 años y aquel día nació mi nuevo glow!, como dices tú; aquel día renací, renací porque empecé a entender lo que me pasaba en el colegio, cuando intentaba concentrarme, cuando trataba de estudiar o me preguntaban una cosa y yo contestaba otra; me costaba muchísimo. Era una mente muy abierta, muy dispersa, muy creativa y por eso no encajaba en los colegios. Era un chico muy movido, muy inquieto, con dislexia, un poquito de TDA, etcétera, pero yo ese día que fue diagnosticada mi hija empecé a entenderme a mí mismo”, así, de frente, comenzó Joaquín con tremenda lección de honestidad.

Lina Holtzman: Te quiero hacer una pregunta en ese sentido, porque sobre todo hoy el Social Media ha propiciado aún más que la gente quiera ser igual a alguien más, y, tristemente, algunos cargan con el innecesario peso de ser diferentes cuando en realidad todos tenemos “algo”, porque todos somos alguien. Y ese es nuestro valor.

Joaquín Serra: Sí, yo creo que ahora, que nos tratan de igualar a todos, es el mejor momento de dar herramientas, conocimiento y empoderar a las personas a que saquen lo mejor de ellas; además, trabajo también en proyectos de transformación tanto educativa como a nivel de proteína. Estamos financiando un proyecto en Colombia. Tengo una gran visión y es que al final hay mucha gente que tenemos la filosofía: one planet, one health (un planeta, una salud). Si tenemos un planeta, entonces ¿yo qué estoy haciendo?

Lina: Te devuelvo la pregunta: ¿Qué estás haciendo?

Joaquín: Para mí el planeta tiene dos caras: la parte de lo que es proteína para el consumo humano, creo que vamos a tener que comenzar a buscar opciones de proteína para consumo humano. La siguiente fase en la que estoy empezándome a enfocar es que vamos a tener que trabajar mucho el tema de enfermedades mentales; es decir, estamos en un momento extremadamente complejo por tanta transformación social, económica, política y religiosa, que deberemos empezar a ocuparnos en el bienestar, el mindfulness, el tacto… todo esto nos tiene que hacer mucho más humanos. Estamos entrando en una época del transhumanismo. Yo fui a la Singularity University, el primer español que acudió ahí y les mandé una carta donde hice un resumen de que no tendríamos suficiente proteína en el 2040 para todo el mundo y que la extracción de proteínas se dará de los insectos. Hay un montón de países –como México con los chapulines– en cuya cultura está el insecto porque no había otra cosa. Trabajamos en un proyecto en Colombia con una semilla llamada Sacha, la cual contiene 67% de proteína más omega tres y omega seis. Estamos empezando a trabajar con lo que llamaríamos alimentación funcional; se trata de dar comida, digamos económica, pero con alto valor nutritivo. Esto intento estructurar, pero, claro, es un proyecto de transformación a largo plazo.

Segunda lección: Unión
Joaquín: También te diré que para transformar las cosas hace falta que se involucre mucha gente, o sea uno solo es imposible que pueda hacer algo. Pero sí creo en las cadenas de valor de Stanford, consistentes en agarrar un proyecto, hacer trocitos y empezar a pensar cómo podemos, todos, aportar para concretarlo.

Lina: Y para eso se necesita paciencia. Creo que cada vez más se tiene menos…

Joaquín: ¿Entonces qué hacemos? Otro ejemplo: más de un cuarto de la población mundial padece trastornos en su capacidad de concentración; cada vez más niños tienen trastornos de aprendizaje. ¿Qué está pasando? Como tenemos el teléfono y las tecnologías, los niños son incapaces ya de leer el examen y de entenderlo porque están pensando en otra cosa. Tal situación aumenta de una forma exponencial en el mundo. ¡Demasiada tecnología a la vez! La robótica, el 3D printing y la inteligencia artificial, que es la bomba atómica; o sea, ahora estamos en un momento Oppenheimer.

Lina: Dinos por qué.

Joaquín: Yo la utilizo mucho como modelo para que la gente entienda que lo que está pasando hoy con la inteligencia artificial es el mismo impacto que tuvo en su momento la bomba atómica, está en manos de gente muy joven: los desarrolladores tecnológicos, como pasó en su momento con Oppenheimer, que se rodeó de científicos brillantes, pero no eran conscientemente competentes del impacto que tendría sobre la humanidad lo que estaban desarrollando. Y eso está pasando exactamente ahora mismo con la inteligencia artificial.

Lina: Absolutamente. Lo artificial está robándonos lo natural. Para empezar, el contacto humano. Ayer fui a una tienda departamental aquí en Los Ángeles y le digo a una chica que me veía al entrar a los probadores: “Hola, ¿cómo estás?” Se impresionó, después se sonrió y me contesta, “bien, gracias. Ya no nos comunicamos los unos con los otros”, y le dije que yo sí y que podía ver la sorpresa en su cara. Todo esto también es un factor de distracción el cual evita la convivencia entre humanos de la manera más básica, como es un: “Hola, ¿cómo estás?” Que quiere decir: te veo, te respeto, te acompaño.

Joaquín: Estamos yendo hacia un momento muy conflictivo y convulso.

Lina: Y justo la convivencia, como el ir y venir de ideas que estamos provocando tú y yo en este momento, es lo que necesitamos. Como cada Shabbat, desconectarnos con lo cotidiano para conectarnos con lo extraordinario. La vida.

Joaquín: Te quiero contar que ahora empezamos a trabajar en un proyecto con el Centro Europeo de Medir el Bienestar; todo eso empezó en Los Ángeles, justamente. Hace ocho años nosotros hacíamos regularmente eventos para los premios Oscar; lanzamos la
línea de cosmética Diamond a principios del milenio. ¡Una crema que provee energía a la piel! En aquel momento el presidente de Natura Bissé era mi suegro, el fundador de la empresa, le dije que ya teníamos que conquistar más territorios, en principio, uno era Los Ángeles, el otro Nueva York. En breve hicimos sinergia con un empresario de diamantes y comenzamos, a lo Hollywood, a crear tratamientos en donde colocaban diamantes en los chakras, más los cosméticos. ¡impactante! También nos reunimos con Anastasia, maravillosa mujer; divertidísima y encantadora; íbamos a su casa, ella me mandaba el avión, impresionante. Fueron momentos muy buenos y muy disruptivos para la marca; introducir en el mercado americano a través de la experiencia de lujo con diamantes fue un proyecto muy interesante, importante: Creo que la creatividad necesita estar alineada con la estrategia de la empresa. Puedo tener una idea muy buena, pero si no funciona, no sirve para nada. Ahora es otro escenario, otro panorama, otros jugadores, otros medios de comunicación; todo es muy distinto, y estoy repensando cómo podemos empezar a juntarnos otra vez con todo esto que está pasando.

Tercera lección: Cuidarnos entre todos
Lina: Me habías dicho que estaban trabajando con el Ejército Español ¿Qué están haciendo con los muchachos enlistados?

Joaquín: Buena pregunta. Trabajamos en proyectos de sensórica para medir el bienestar emocional de cómo están los soldados y también medir el descanso, no estamos conscientes de la importancia que tiene, creo que debemos trabajar en el futuro a fin de poder arreglar el presente; por eso también estamos con lo de la proteína, con el tema de enfermedades mentales… Todo está conectado, es un ecosistema.

Lina: Quisiera agregar que, entonces, ver hacia el futuro para mejorar el presente obliga a vivir el presente. A dejar de “estar” para ser y, como consecuencia, hacer. Justo hablabas hace rato de las ilimitadas distracciones; esas también evitan que seamos plenamente presentes, aquí, ahora, como soy, y con quien estoy de frente.

Joaquín: Estaba en Los Ángeles observando. Soy muy observador, pues en el colegio era muy torpe y patoso.

Lina: ¿Qué es patoso?

Joaquín: Patoso es no ser muy ágil, con poca coordinación. Entonces creé un hábito de observar mucho a la gente; observaba a mis compañeros, a mis compañeras, a los maestros, a todos, esto es algo que se entrena; por ejemplo, voy a una tienda y cuando entraba una clienta sabía exactamente lo que le iba a vender. Lo tenía clarísimo. Hacíamos apuestas con las vendedoras; entonces, estaba en Los Ángeles donde toda esta gente vive. Tú sabes que Los Ángeles es una ciudad de zombis, una ciudad sin alma; todo el mundo anda en busca del siguiente proyecto, trabajo, película. El tema de las drogas en realidad es un asunto de desequilibrio mental y es porque no saben afrontar la realidad de estar un año sin trabajar, sin un guion, sin que suene el teléfono, o compitiendo con la siguiente actriz o el actor más guapo y joven. Entonces viven con pánico, es todo un ecosistema tóxico, así que me dije: “por qué no empezamos a medir cuando alguien te toca; the power of touch”. Y empezamos a trabajar en un ámbito nuevo que es la neurociencia, así que una empresa de cosmética empezó a trabajar también con neurocientíficos, no es muy habitual y vamos a desarrollar unos logaritmos que nos permitan medir el bienestar de las personas. Es impresionante, estamos midiéndolo; o sea, lo estamos haciendo y vamos a ser referentes de lo que es el bienestar.

Cuarta lección: Dejar de luchar, comenzar a gozar
Joaquín: Lo que no puedo hacer todavía es retroceder el envejecimiento… el tiempo pasa y es inevitable; entonces, ¿qué pasa? La gente esto no lo acepta y se realiza muchas cosas. Es imposible, es una pelea interna; una lucha que mejor hay que convertirla en disfrute.

Lina: Es una lucha dura, porque es una batalla que no vamos a ganar, pues el tiempo seguirá pasando, ¿no? Y por estar “peleando” dejamos de vivir en paz, mejor disfrutemos que estamos aquí, y que tenemos la bendición de poder seguir y hacerlo con amor.

Joaquín: Einstein decía que la insensatez es hacer una cosa mil veces y esperar un resultado distinto. Todo esto de la inmortalidad, el envejecimiento, nos muestra que mejor es preciso disfrutar, gozar de la vida, desde el segundo cuando nos despertamos. Hay gente que lo tiene todo y es infeliz, es algo impresionante, y luego está la religión, yo soy católico de la escuela de los jesuitas.

Lina: Yo te voy a decir: soy orgullosamente judía, terminada de educar por jesuitas, en la Universidad
Iberoamericana.

Joaquín: El papá de mi mujer, de Verónica, es jesuita
y fíjate lo que son las cosas, que su mentor era el hermano de mi abuelita. Cuando él entró a estudiar teología en la Universidad de los Jesuitas cerca de Zaragoza, el rector de aquel momento era hermano de mi abuelita. Con lo cual vemos que al final las cosas se ordenan o se alinean. Sé que te encanta el mundo de la numerología, yo los números los veo al revés, soy incapaz de leer un balance. Pero sí creo que hay algo más allá el cual va colocándonos en nuestro lugar para hacer las cosas bien. Es un poco como
the big picture de dónde estoy y qué es lo que hago.

Lina: Vámonos a otra gran picture. Si yo veo un anuncio de Natura Bissé en GLOW! debe de decir “Salud es belleza”, ¿cierto? Quiero ir un poco más allá, con todo lo que hemos platicado ahorita está suscrito que, para nosotros, en las familias Natura Bissé y GLOW! hay algo más: Belleza es amor. Amor es belleza.

Joaquín: Escribí un artículo que hablaba de que el amor se medirá por el estado de tu piel. Por eso nosotros estamos tan metidos en el tema de la piel, en el cuidado personal que, por supuesto, también incluye el cuidado emocional.

Lina: Es que, claro, ¡nosotros le llamamos glow! Y es lo que proyectamos cuando nuestra chispa interior ha sido encendida.

Joaquín: Sí, por eso creo que el lujo va a ser un lujo casi emocional: que estés equilibrado con la familia, con tus cuates, con tu trabajo, que financieramente tengas una tranquilidad. El bienestar no es tomarte un jugo y una clase de yoga, va mucho más allá; depende de colocarte en tu centro y hacer diferentes cosas alrededor de él. Esto es muy complicado de explicar, porque el bienestar en Gringolandia, como yo le digo, tiene un sentido, en México tiene otro, en Europa tiene otro, y depende qué zona de ese continente… Es decir, es una palabra que se ha prostituido un poco o que se menciona con mucha ligereza, sin ninguna base científica muy evidente. Estoy trabajando otro proyecto que es la geomedicina; es decir, en función de dónde estás, la comida que tienes, la calidad del aire, la calidad del agua, la geomedicina nos va a dar unos índices para poder generar ese bienestar; porque son muchos factores, dinámicos, los que afectan tu cuerpo, tu alma, a tu familia, a tu tribu.

La quinta lección está in the making
Y en esas estamos, y los incluimos, lectores queridos. La idea es seguir abriendo caminos para que el bienestar de todos sea ese factor que nos una. Para vernos de frente francamente unidos. Trabajando con y para un bien común. Convertir la lucha en avenencia.
Todos pertenecemos a la misma tribu, se llama humanidad, ¡y nos une nuestro glow! Esa chispa interior que hemos decidido encender, por voluntad propia, y que ilumina nuestro andar y el de quien(es) nos acompaña(n) en el camino.
Por cierto, este recorrido con Joaquín no termina aquí, porque en la siguiente edición (Especial Verano), la disrupción tomará nuevos brillos.