Las verdades de Daniel Giménez-Cacho

TXT Lina Holtzman Warszawski

Glow!: Hablando hoy de desinformación y de información, como lo hacíamos hace un segundo, ¿es bien recibida hoy la verdad?

Daniel GimÉnez Cacho: Sí. Lo que pasa es que pretender que posees la verdad también es un poco arrogante. Pero por lo menos hablar de las cosas más abiertamente sí es bien recibido, creo que sí hay un público. Porque son ya décadas de simulación y repetición de la misma telenovela hasta el infinito. Tratar de hablar de las cosas que nos importan, que nos interesan, más abiertamente… creo que es allí justamente donde hay un nuevo mercado.

Glow!: Hablas de “repetición” y también se dice por ahí: “el que no aprenda la lección, va a tener que repetirla 100 veces”. En términos generales, ¿hemos aprendido la lección como mexicanos?

Daniel: Estamos en proceso de aprenderla, pero no, no creo que ya lo hayamos hecho. Sí creo que las últimas elecciones mostraron por lo menos, que mayoritariamente hay un deseo de que las cosas cambien. Otra cosa es que lo logremos.

Glow!: El deseo ahí está. ¿Cómo pasar del deseo a la realización de algo?

Daniel: La única manera es que la ciudadanía participe organizadamente. Porque el cambio no viene por decreto ni viene desde arriba. Lo que sí se necesita es un diálogo con la autoridad, la cual ha sido observada los últimos dos sexenios, cuando los funcionarios se convirtieron en adversarios. Y ahora parece que hay un talante, un ánimo, digamos, de un diálogo.

Glow!: Y justo como parte de esa ciudadanía, no nada más puedes y debes si eres escuchado, sino que tienes el privilegio de ser una voz y un cuerpo a través del cual muchos mensajes le llegan a todo el país. Es una responsabilidad. ¿Sientes también que tu trabajo puede ser una responsabilidad, hoy en día, de abrir el diálogo, de demostrar, si bien no la verdad, una interpretación de los hechos?

Daniel: Sí, porque siempre ha sido una inquietud usar el cine o la televisión para proponer temas de discusión, de reflexión. Creo que son una gran herramienta, y eso siempre me ha interesado. Hoy, concretamente con esta serie, Un extraño enemigo, estoy muy contento de poder hablar de este suceso histórico y que [la empresa] sea Televisa. Esto no se podía hacer hace pocos años. Y estoy contento porque, además, se hizo de una manera libre, creativa, con un respeto total. 

Glow!: Platícame de ese proceso que tan gozosamente, como dijiste, se vivió durante el proyecto.

Daniel: Es obra del director Gabriel Ripstein y de Emma Beltrán, la guionista. Asesorados, llegando a acuerdos mediante el diálogo, pero es de ellos, la autoría es de ellos. No los he oído decir que nadie los obligara a modificar nada. 

Glow!: Ni a ustedes tampoco. ¿Tú le pusiste algo a tu personaje?

Daniel: Yo le puse mucha investigación, porque está inspirado en el que fue el jefe de la policía secreta. Inspirado, porque no es un retrato de él. No, a diferencia de los otros, que llevan su nombre, este no; para que tuviéramos la libertad y nadie hiciera señalamientos. Porque no es él, sino que está inspirado en su persona. Pero yo también busqué inspiración: platiqué con gente que lo conoció, que trabajó para él. Es un personaje fascinante, de una elegancia, de una educación, un político… pues es un pilar del priísmo, de una manera de hacer política. Y luego entender también una mística de servicio a la nación para no ser el villanazo torturador.

Glow!: ¿En qué hemos cambiado?

Daniel: Esa es otra buena discusión: si hemos aprendido o hemos cambiado o no. Y hay cosas que sí han cambiado. Depende del lugar, porque mi hermano, que es más grande que yo participaba y me dice que había un clima de peligro tremendo… si pintabas una barda podías desaparecer.

Glow!: ¿En dónde? ¿Aquí?

Daniel: En el 68. Si pintabas una barda durante el 68, te agarraba la policía y… quién sabe. Había miles de casos. Había impunidad. Quizás todo se volvió más selectivo: en las ciudades que son visibles hay menos impunidad, hay más libertad de prensa, sí, hay más medios, hay más partidos que antes —sólo había uno que se recuperó, a veces con altibajos—, pero la credibilidad del voto antes, ¿te acuerdas que se decía “pues siempre ganan ellos, qué caso tiene ir a votar”? Sí hubo un avance. Luego podemos discutir lo imperfecta que es nuestra democracia y si ya transitamos o no a ella. Pero, sí hay un avance, hay más claridad de los derechos. Aunque, por otro lado, todos vemos en qué se atoró el sistema, la justicia…

Glow!: ¿Es fácil ser escuchado? ¿Ser entendido, más allá de ser escuchado?

Daniel: No, porque pueden escucharte y darte la vuelta. “Ya los escuchamos, no vamos a hacer nada de lo que piden, pero ya los escuchamos”. No, no es fácil. Hay que estar y estar, desde la sociedad civil, pero es hacer política, alianzas, grupos y… necesitas poder, y para tener poder necesitas gente que te respalde, no eres un güey con sus amigos y ya. Necesitas convertirte en algo representativo de todos los sectores culturales en toda la República, nada más. Entonces, ¿sabes qué es lo bonito de esto? Que la cultura es riqueza. Desde el mole de olla hasta El lago de los cisnes, pasando por la artesanía, las escuelas y todos tenemos derecho a ella. No tendríamos ni que distinguir entre pueblos originarios ni género. Se trata de derechos universales para todas y todos.

Glow!: Bien decías “hay que hacer política al final del día” y tener poder. Cuando estaba yo metiéndome un poquito en el nuevo proyecto leí: “Habla de manipulación, de traición y de violencia”. Yo me preguntaba…

Daniel: La polìtica tiene mala fama, pero eso es milenario. El traidor es el que más arriba puede llegar. Pero cada quien debe colocarse en donde se siente cómodo, como en ciertas alianzas imposibles que vimos en las pasadas elecciones con la cosigna “¡hay que llegar! Tú tranquilo”. El pragmatismo político me pone los nervios de punta porque apenas lo creo; una vez que ya llegaste tendrás que cumplir con tus aliados. Creo que debería tener un límite, pero en la conciencia, ¿cómo pueden dormir tranquilos? ¿Lo importante es llegar? Pues no, para mí no.

GLOW: No voy a ahondar mucho en ello, pero un cambio es que Televisa haya querido hacer algo así.

Daniel: Para mí es un cambio importantísimo. Influyen también razones de mercado, claro, pero sí hay una apertura, hay unas ganas de hacerlo y los veo muy contentos, muy muy contentos por el resultado. Están felices allá arriba, muy felices, y yo también.

Y en Glow! estamos muy contentos por el diálogo y por haber tenido a Daniel de visita en nuestra casa. ¡Gracias!