Payal Jangid, todos a la escuela

TXT Lina Holtzman Warszawski

La lucha de Payal fue favorecida por Bachpan Bachao Andolan (BBA), una organización que lucha por los derechos de los niños y que fue fundada en 1980 por Kailash Satyarthi, quien hace cuatro años compartiera el Premio Nobel de la Paz con Malala Yousafzai, otra activista que empezó su labor aun siendo una niña y que incluso llego a atemorizar al mismísimo régimen Talibán, pero ni sus balas lograron terminar con ella. 

El movimiento de Kailash Satyarthi impulsó una iniciativa llamada Bal Mitra Gram (BMG), que busca llegar hasta las aldeas más pobres y proteger a los infantes garantizando una inscripción a la escuela para que ellos mismos entiendan, debatan y busquen el compromiso de toda su comunidad para luchar por sus derechos. A los 12 años Payal Jangid se convirtió en la líder del Parlamento Infantil de su pueblo y su voz sonó tan alto que el matrimonio infantil fue completamente erradicado de Hinsla. Tocando de puerta en puerta, la pequeña también logró enrolar a varias decenas de infantes en la escuela.

El eco de Payal

Pero su lucha a favor de los derechos de las niñas y niños  hizo eco y rebasó geografías. Su trabajo no solo transformó a su aldea y gobierno local, sino que se ha convertido en una inspiración con alcances globales. Una delegación sueca viajó hasta su poblado para invitarla a formar parte de organización The World Children’s Prize. Posteriormente recibió el título de “Amiga Honoraria”.

Su misión también fue reunirse con padres de niños y niñas en riesgo en diferentes partes del mundo para explicar por qué la educación es parte fundamental en la vida de los infantes y compartir cómo se puede evitar el maltrato, la esclavitud y el matrimonio infantil. 

Payal se ha convertido en un modelo a seguir para las futuras generaciones de pequeños activistas y su labor promete darle un giro a la historia que llevó a 650 millones de mujeres que habitan actualmente nuestro planeta a casarse cuando aún eran menores de edad.

Payal, hoy de 17 años, sueña con convertirse en maestra y ha dicho que para ella lo más importante es que cada niño entienda que debe luchar por defender sus derechos. Su voz sigue sonando a todo volumen.